EDL LEADER 2014-2022

Pueblo silencioso y amable, de arquitectura sencilla, donde predominan las casas de una sola planta, techos altos y gruesos muros encalados, todo ello orientado a una mejor protección del calor.

Sus tranquilas calles confluyen en la plaza, escenario de las fiestas del pueblo y de los paseos del atardecer. La actividad agrícola y las empresas de servicios de transporte y construcción, protagonizan la actividad económica de sus habitantes.

• Población: 2.052 hab.
• EXTENSIÓN: 34,93 km2
• DENSIDAD: 58,74 hab/km2
• PEDANÍAS: Alfaix, La Perulaca, Las Pastoras, Los Collados, Almocaizar
• GENTILICIO: Gallarderos y gallarderas

El río de Aguas es el accidente geográfico que marca el límite entre los términos municipales de Turre y Los Gallardos. El recorrido por el río desde el Puente Baquero hasta Alfaíx, es una buena opción para la práctica de senderismo. El trayecto se puede continuar por su afluente, el Jauto, hasta llegar a Bédar. En su margen izquierda, antes de llegar a Alfaíx, podemos contemplar dos molinos harineros.

Son el Molino de la Cueva y el Molino de la Higuera, siendo el primero de época musulmana. Ambos estuvieron funcionando hasta prácticamente 1960 y forman parte importante de nuestro Patrimonio Cultural y Tecnológico. Próximo a los molinos se localizaban los Baños de Alfaíx, famosos y concurridos por sus aguas termales a principios del siglo XX.

También en la orilla gallardera del río de Aguas, pero en dirección contraria a los molinos, encontramos las ruinas ibero-romanas de Cadima, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). No se conoce con exactitud el nombre latino de este emplazamiento, que con seguridad estuvo habitado desde el siglo II a. C. hasta la llegada de los musulmanes en el siglo VIII d. C. Los musulmanes denominaban a este lugar Cadima, nombre con el que nos ha llegado hasta nuestros días y que en árabe significa “la antigua”.

Tradicionalmente los gallarderos y gallarderas se abastecían de agua en la cimbra situada cerca de la rambla. Cimbra es el nombre con el que se conoce en la comarca a las canalizaciones subterráneas de agua cuando están abovedadas. El curso de agua abastecía los abrevaderos para el ganado, pasando la restante a los lavaderos públicos -en proceso de recuperación, para acabar en una balsa de riego. Este sistema se localiza cerca de la rambla de Las Norias, y las huertas son el elemento paisajístico predominante. La vista del pueblo desde aquí es poco conocida y muy singular.

La fábrica de harina empezó a funcionar en 1923, con la construcción de un molino de tres piedras, movido por el mismo motor de gasoil que abastecía de energía eléctrica al pueblo. Tras un incendio, en 1930 se montó la actual fábrica de harina, cuando en toda la provincia sólo existían dos de las mismas características. Ésta dejó de trabajar definitivamente en 1967, aunque sus propietarios la conservan en muy buen estado lista para volver a funcionar.

La almazara se construyó en 1947 y estuvo funcionando hasta 1972, si bien después de 30 años sin moler aceituna, su estado de conservación es bueno, a la espera de volver a ponerse en marcha. Para su funcionamiento necesitaba el trabajo de cinco hombres y los clientes pagaban en maquila, sistema de pago en especie mediante el cual, por cada prensada se pagaba al propietario de la almazara una arroba (12,5 l.) de aceite y el resto se destinaba al consumo familiar del productor. Destacar que los turbios o restos que quedaban tras la molturación de la aceituna se usaban para hacer jabón, con lo cual se completaba el ciclo con el máximo aprovechamiento de los recursos.